Acusaciones contra los judíos

Durante la Edad Media existió un sentimiento ambivalente hacia los judíos que tendió a hacerse cada vez más intolerante hasta su expulsión en 1492. Se les imputaba todo tipo de acusaciones falsas, recurrentes a lo largo de la historia de los grupos religiosos minorizados: asesinatos de niños, envenenamiento de aguas, profanaciones, etc.