Una inscripción epigráfica del siglo VII, hallada en 1905 en la plaza de la Almoina y conservada en el Museo de Bellas Artes de Valencia, conmemora las obras de restauración del techo de la catedral con un largo texto, en el que se puede leer: ... Anesio ha hecho el artesonado totalmente dorado. La lámina de oro refulge bañada por una intensa claridad, sostenida, junto al sólido techo, por dos hileras de cinco columnas.