Azulejería

Durante el siglo XVIII y buena parte del XIX la ciudad de Valencia fue el centro azulejero más importante de la península ibérica. Un buen número de fábricas poblaban la ciudad en torno a dos núcleos, la actual calle de la Corona y los alrededores de la calle de las Barcas. Producían azulejos destinados a pavimentos, zócalos, escaleras, balcones, cocinas, cuadros cerámicos, etc.