Después de haber ofrecido su mesnada a los condes de Barcelona y ser rechazado, Rodrigo Díaz los derrotó en diversas ocasiones al servicio de reyes de taifa andalusíes. En 1082 capturó a Berenguer Ramón II, en 1088 y 1089 le venció defendiendo Balansiya y en 1090 lo apresó nuevamente en Tébar, cerca de Cuenca. Con todo, en 1098 casó a su hija María con el siguiente conde, Ramón Berenguer III.