Contrato mediante el que un joven, a menudo de familia humilde, entraba al servicio de otra persona durante cierta cantidad de años, en unas ocasiones como aprendiz de un oficio y en otras como parte del servicio doméstico, especialmente las mujeres. Un oficial municipal, el pare d’òrfens, se encargaba de encontrar casas en las que trabajar a los niños sin padres.