En la antigua Roma, clan familiar extenso. Grupo de familias que compartían la creencia de proceder de un mismo antepasado romano, hecho que les otorgaba un sentimiento de pertenencia colectiva y unos lazos comunes, así como los derechos de ciudadanía romana. Todos los miembros de una gens llevaban un mismo nombre o gentilicio, como Antonio, Domicio, Claudio, Valerio, Julio o Cornelio.