Liga Católica

Las Ligas Católicas fueron impulsadas a partir de 1901 por la jerarquía eclesiástica en toda España, pero sólo triunfaron en ciertas ciudades donde el turnismo estaba amenazado, como en Valencia, donde el republicanismo de Blasco Ibáñez comenzó a ganar elecciones desde aquel mismo año. Así, la religión católica se convirtió en el factor ideológico aglutinante de todos aquellos que querían defender el orden establecido.