Muralla

Balansiya contó a partir del siglo XI con una nueva muralla imponente, de gruesos muros de hormigón, torres de vigilancia semicirculares y un foso. Durante el siglo XII se amplió el recinto y se reforzó con una barbacana, baluartes y torres cada 20 metros. Actualmente son visitables numerosos restos en diferentes lugares de la ciudad: la Galería del Collado, la plaza del Ángel, la calle de la Mare Vella, el Portal de Valldigna, etc.