Pretendiente a la corona de la Monarquía Hispánica. En 1705, tres años después de estallar la guerra de Sucesión a nivel europeo, fue proclamado monarca de los reinos de la Corona de Aragón con el nombre de Carlos III. En 1706 tomó Madrid y se proclamó también rey de Castilla pero una contraofensiva le obligó a trasladarse a Valencia hasta marzo de 1707. Fue perdiendo sus territorios en la península ibérica hasta que en 1711, cuando sólo le quedaba Cataluña, fue proclamado emperador de Austria, hecho que supuso que los aliados le retiraran su apoyo y acabara la guerra en 1714. En 1725 renunció definitivamente a los derechos sucesorios y disolvió el Consejo de España, que se había mantenido como gobierno en el exilio en la corte de Viena.