Palacio de la familia Valeriola donde se celebraban muchas de las reuniones de la Academia de los Nocturnos bajo el patronazgo del caballero Bernat Catalá de Valeriola (1568-1608), quien escogió el seudónimo de Silencio. El palacio, con importantes reformas barrocas, se alza aún de manera señorial en la calle de la Mar.