Refrescos

Convites o recepciones celebradas por la aristocracia con el obsequio de helados, pasteles y chocolate –auténtica bebida de moda durante los siglos XVII y XVIII procedente de América – y la representación de óperas cortas. La celebración de tertulias vespertinas, refrescos y bailes en el interior de los palacios fue una novedad del siglo XVIII, lo que comportó la habilitación de los salones nobiliarios con una profusa y recargada decoración: escaparates, vitrinas, espejos, cortinas, relojes, butacas, paneles cerámicos...