Proceso revolucionario de larga duración llevado a cabo en España entre 1808 y 1874, dirigido por la hegemonía burguesa y que asentó las bases de la sociedad actual a través de los principios del liberalismo. Entre esas dos fechas se produjo la sustitución definitiva del Estado absolutista, la sociedad estamental y la economía preindustrial por un Estado liberal, una sociedad clasista y una economía de mercado capitalista.