Josep Feliu (1857-1913)

Soy Josep Feliu, obrero en la fábrica de abanicos de los Colomina, hijo de Joan Feliu y padre de Joanet Feliu.

 

Nací en el Cabanyal hace 44 años, poco después de que mi padre entrara a trabajar en la fábrica de sedas de los Colomina, los mismos patrones para los que trabajamos mi hijo y yo. Mi nombre, Josep, se lo debo a Peris y Valero, ya que mi padre, republicano de toda la vida, me lo puso en su honor. Cuando era jovencito yo mismo estuve en el partido demócrata liderado por Guerrero y por Sorní y ayudé a hacer la revolución Gloriosa de 1868 y a levantar las barricadas de Valencia en el ‘69. Viví con ilusión la instauración de la República y del Cantón Valenciano en 1873, pero las esperanzas de autogobierno se acabaron a fuerza de bombas. ¡Trece días estuvo bombardeando Valencia el general Martínez Campos! El mismo que un año después se alzó contra la República en Sagunto. Desde entonces me he ido alejando de la política porque sólo trae quebraderos de cabeza, traiciones y problemas con las autoridades. A pesar de todo, parece que ahora, con Blasco Ibáñez, el republicanismo por fin vuelve a estar unido y a destacar. He trabajado toda mi vida en la fábrica de abanicos de los Colomina, aunque mi puesto peligra en estos momentos. Estamos en huelga para reducir la jornada de once horas diarias y mejorar nuestro salario, pero ya llevamos así cinco meses y la caja de resistencia de la sociedad de oficio que habíamos formado con las cuotas de los obreros se agota. Quizá debamos ceder y regresar al trabajo sin decir ni mu.