Tipo de contrato nacido a mediados del siglo XIV a través del que se podía encubrir el préstamo de dinero con interés, prohibido por la Iglesia. Consistía en la venta del derecho a cobrar una renta anual. Así, quien vendía el censal recibía un capital a cambio de pagar todos los años un porcentaje de esa cantidad, entre el 5% y el 8,33%, y se reservaba generalmente una cláusula según la cual si se devolvía el capital inicial cesaban los pagos anuales del interés. Era, por lo tanto, un préstamo con la forma contractual de una compraventa. El censal facilitó el acceso al dinero necesario para realizar inversiones, gastar o simplemente subsistir pero también propició el endeudamiento de los consejos municipales y que la gente adinerada se dedicare a vivir de rentas.