Las teorías médicas del momento, basadas en los clásicos griegos Hipócrates y Galeno, consideraban que las enfermedades se producían cuando los humores que formaban la naturaleza y el cuerpo humano se desequilibraban y uno predominaba sobre los otros. La principal razón aducida para explicar ese desequilibrio era la acción de elementos exteriores: los alimentos y sobre todo la corrupción del aire por miasmas.