Buena parte de los golpes de estado reaccionarios de la historia del constitucionalismo español han tenido Valencia como protagonista principal. En 1814 se firmó aquí el retorno al absolutismo, en 1843 el general golpista Narváez recibió el nuevo título de duque de Valencia por su apoyo, el 1874 el pronunciamiento militar se hizo en los campos de Sagunto e incluso durante el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 Valencia fue la única ciudad ocupada por los tanques del ejército.