Esclavos

Si bien a principios de la baja Edad Media los esclavos procedían mayoritariamente del Este de Europa –por eso se identificaban con los eslavos, de donde viene el nombre–, a finales del siglo XV la penetración europea en la geografía africana supuso la llegada masiva de esclavos a precios irrisorios, inicialmente guanches de Canarias y después negros de diversas etnias. Prácticamente todo el mundo –nobles, mercaderes, juristas, artesanos, campesinos solventes– podía tener esclavos negros, que eran empleados como ayudantes, mozos, cocineros, sirvientes u objetos sexuales. Fueron una parte tan importante de la población de Valencia que en el siglo XVI llegó a haber un burdel exclusivamente para negros.