Reformas ilustradas

Durante los reinados de Carlos IV (1788-1808) y especialmente de su antecesor Carlos III (1759-1788) la monarquía trató de llevar a cabo un programa de despotismo ilustrado, que conjugase las ideas de libertad, razón, educación y progreso económico de la Ilustración con la preservación de la jerarquía social y una estructura política absolutista y autoritaria.