Republicanos

La causa republicana, que luchaba por ampliar la participación democrática y reformar la sociedad en sentido igualitario y laico, fue mayoritaria entre las clases medias y bajas de la ciudad de Valencia durante casi un siglo. A mediados de la década de 1830 el ideal republicano prendió entre las filas más radicales del liberalismo progresista y emergió con fuerza en momentos revolucionarios como el Bienio Progresista de 1854-56 y el Sexenio democrático de 1868-74. Entre finales de siglo XIX y principios del XX, de la mano de Blasco Ibáñez, el republicanismo blasquista se consolidó como la fuerza mayoritaria en la ciudad hasta los años 30, cuando se constituyó la Segunda República, truncada por el golpe de estado del general Franco.