José Colomina (1815-1904)

Soy José Colomina, indiano e industrial, tío de Luis Colomina y tío abuelo de José Luis Colomina.

 

Nací en Ulldecona, cerca de Tortosa, hace ya 85 años. Con apenas 15 me fui a Cuba con mi hermano mayor, Fernando, para hacer las américas. El comercio de esclavos negros era rentable y pudimos comprar ingenios azucareros y fincas rústicas en la Habana. Regresé a España en los años ‘50, después de la subida al poder del general Narváez, duque de Valencia. Decidí instalarme en esta ciudad porque los vientos del progreso soplaban con fuerza y estaba cerca de mi pueblo natal. El capital que acumulé como indiano lo invertí en una fábrica de tejidos de seda y otra de abanicos, ambas movidas por modernas máquinas de vapor. En los ‘70, ante la crisis de la sedería valenciana, tuve que cerrar la primera fábrica, pero con los beneficios acumulados y los capitales que mi hermano enviaba desde Cuba, donde ya era conde y senador, pude ampliar la de abanicos y montar otras empresas en el mismo sector. Poco después decidí traspasar los negocios a su hijo Luis, que residía conmigo en Valencia, y me dediqué a aplastar las ideas de anarquía y desorden que reinaban desde la revolución de 1868. Con el marqués de CampoCirilo Amorós y muchos otros prohombres de bien impulsé en 1874 el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos y la Restauración de la dinastía borbónica. Pero con el transcurso del tiempo sus ministros se han dejado influenciar por las ideas liberales, han abolido la esclavitud y han dejado perder nuestras perlas coloniales: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Vivimos tiempos de crisis.