Soy Jeroni Conques, beneficiado de la Seo de Valencia.

Nací en Valencia el año del Señor de 1518 y tengo 55 años. Mi padre era un comerciante bien situado, lo que me permitió estudiar artes, medicina y teología en el Estudi General y recibir los órdenes menores y un beneficio de la catedral de Valencia. El ansia de conocimiento y unas profundas inquietudes espirituales y religiosas me llevaron a traducir al valenciano algunos de los textos sagrados y a interesarme por las ideas de Erasmo y otros pensadores de la Reforma. Hice amistad con el caballero valenciano Gaspar de Centelles y el teólogo sardo Segimon Arquer, que en gloria estén, y algunos otros notables, con los que me reunía en Pedralba para buscar una mejor relación personal con Dios y estudiar sin prejuicios la naturaleza. Pero, como la Santa Inquisición me hizo ver, nos equivocábamos. Tuve que abjurar de mis errores y recluirme en el convento de Nuestra Señora de los Socorros para hacer penitencia, rezar cada día ciento cincuenta avemarías y quince padrenuestros, y limitar mis lecturas al breviario y la Biblia en latín. Mis compañeros, aún no entiendo por qué, se negaron a reconocer su equivocación: Gaspar fue relajado en la hoguera en un acto de fe mientras yo vestía el sambenito y el capirote hace ahora nueve años, y de Segimon me acaban de llegar noticias sobre su ejecución en Toledo después de un largo proceso inquisitorial.