Yafar ibn Sad (1037-1102)

Soy Yafar ibn Sad, curtidor de Balansiya.

 

Nací en el año 428 de la hégira, seis años después de que mi padre, curtidor, decidiera abandonar Qurtuba (Córdoba) y partir hacia Balansiya tras la deposición del último califa. Nos instalamos en el arrabal de Roteros , que el rey de la taifa de Balansiya acababa de ordenar construir. Eran tiempos de riqueza para la ciudad. Se levantó una magnífica muralla, llegaron gentes de todas partes y el comercio rebosaba, pero pronto llegaron las calamidades para todo Al-Andalus. Cuando mejor nos iba el negocio, recién instalado el taller de cordobanes de mi padre, las tropas de Dun Firrand, el rey de los gallegos , se plantaron ante las murallas de la ciudad y provocaron una gran matanza. Después nos vimos obligados a pagar tributos a los reyes cristianos y a las tropas mercenarias de Alvar Fáñez y de Rodrigo Díaz para mantener la paz, pero ni así tuvieron suficiente. El Cid asedió despiadadamente la ciudad, la ocupó ante la impotencia de los almorávides y quemó vivo al ra’is Ibn Yahhaf, nuestra última esperanza. Ahora sólo podemos dar gracias a Alá y al profeta por haber conservado nuestras vidas.