Soy Munio González, infanzón castellano y guerrero a caballo en la mesnada de don Rodrigo Díaz de Vivar, el Campeador.

Nací en Burgos hace 35 años, hijo del infanzón Gonzalo Fernández y de Sancha Ordóñez. A los 16 me incorporé a la mesnada de don Rodrigo Díaz como escudero. A los 19, víctimas de la ira regia de Alfonso el Bravo, nos vimos obligados a partir de Castilla y servir a los emires de Saraqusta (Zaragoza). A los 24, coincidiendo con el perdón real a don Ruy, heredé el título de infanzón y algunas tierras en Burgos, lo que me permitió ascender dentro de la mesnada. Ahora tengo a mi cargo unos cuantos peones, aguerridos, pero la mayoría sin cabeza ni ambiciones. Hace ocho años, en el 1089, el rey Alfonso volvió a desposeer a don Rodrigo de su confianza, pero desde entonces nos hemos ganado el temor de todos: hemos derrotado a los condes de Barcelona y a los almorávides y hemos tomado Balansiya. Tres años hace que señoreamos la ciudad y su territorio. Don Ruy ha buscado el beneplácito de la Iglesia para consolidar un reino cristiano en medio de este mar musulmán; si lo logramos podré regresar a Castilla con una buena posición y buscar una mujer noble para casarme.