Soy Maryam, neggafa.

Nací en Madina Mayurqa (Palma de Mallorca) hace 40 años. Mi madre, viuda, decidió trasladarse a Balansiya cuando yo aún era pequeña. Ella me transmitió el oficio de neggafa. Me encargo de que las novias tengan todo lo necesario para las fiestas de compromiso. En ellas las mujeres de la familia cantan y danzan en casa de la novia, la bañan en el hammam, la pintan con henna y la visten con las ropas de la ceremonia, las joyas y los adornos que yo les he facilitado. Después se celebra el convite en casa del novio. Pasada la medianoche los parientes del novio van a casa de la novia, la llevan en procesión con mucho ruido de tambores y trompas y la instalan en una habitación de la casa paterna, acompañada por la futura suegra y sus familiares más inmediatos. Finalmente entra el novio, alza el velo y recibe las bendiciones de la familia antes de cerrar la habitación. La fiesta sigue toda la madrugada.